Toy Boy, strippers, sexo y mucha acción

Publicado el 3 de octubre de 2023 por Demian Vega

La ficción española está viviendo unos años magníficos, aupada también por su presencia en grandes plataformas como HBO Max y sobre todo Netflix. España siempre ha sido un país con muy buenos productos, que han triunfado a nivel internacional, desde Verano Azul a las más recientes series familiares como Los Serrano o Médico de Familia. El éxito de estas ficciones de Mediaset en media Europa, o las versiones internacionales de UPA, han servido para demostrar el tremendo potencial creador que hay en la península. La explosión definitiva llegó hace pocos años gracias a La Casa de Papel, un trepidante thriller de acción que Netflix aupó a la fama mundial tras su paso discreto por Antena 3. Otra de las series que ha seguido ese mismo camino, presentándose en abierto pero encontrando su nicho en el streaming, es Toy Boy. Una ficción diferente, centrada en el mundo de los strippers masculinos.

Si bien puede recordar un poco a la más reciente Bienvenidos a Chippendale, Toy Boy no está basada en una historia real, como la serie de Disney. Es más bien una creación original de avezados guionistas españoles, como Juan Carlos Cueto o César Benítez, que decidieron ubicar la acción en un club de striptease por darle un toque más exótico a su producto. Cueto, por ejemplo, ya había trabajado en muchas otras series como Un Paso Adelante o Tierra de Lobos, y conocía el mercado audiovisual español como la palma de su mano. La creación de esta nueva serie no estuvo exenta de cierta polémica, ya que se volvía a culpar a sus guionistas, una vez más, de romantizar la prostitución. Solo que esta vez, en lugar de poner el foco en la parte femenina, como ocurre habitualmente, habían optado por los chicos. De hecho, la serie se vendió como una mezcla de thriller hispano y Magic Mike, la saga de películas protagonizada por Chaning Tatum, en la que abundaban los desnudos masculinos. El gancho del morbo ayudó al principio, pero Toy Boy no obtuvo grandes audiencias, al menos en su paso por la tele en abierto. Fue Netflix la que permitió que encontrase su público y pudiera tener una segunda y última temporada.

Primal, la interesante nueva serie de Adult Swim

Publicado el 27 de noviembre de 2020 por Demian Vega

Aunque la animación siga siendo para muchos un bastión indiscutible para los niños, por suerte en los últimos años estamos viviendo una época dorada en lo que animación para adultos se refiere. Series como Los Simpsons llevan triunfando en todo el mundo desde hace décadas, y otras como South Park, Padre de Familia o Rick y Morty  han llegado para ofrecer una realidad diferente, para hacer reír con su humor ácido y sarcástico que desde luego no es precisamente para niños. Precisamente la cadena Adult Swin, relacionada con el conglomerado de HBO/Warner, es uno de los principales exponentes de esta nueva ola de series para adultos donde la animación tiene un papel preponderante. Tal vez su mayor éxito sea Rick y Morty, una irreverente comedia de ciencia ficción que parodia a Regreso al Futuro y que sorprendentemente ha llegado a convertirse en un símbolo del humor políticamente incorrecto.

Adult Swin, sin embargo, es mucho más que Rick y Morty, y en los últimos años estamos comprobando como sus producciones son capaces de triunfar en todo el mundo. Una de las últimas en ver la luz ha sido Primal, un proyecto personal del genio Genndy Tartakovsky, que ya logró sobresalir con otras series de animación como El Laboratorio de Dexter, Samurai Jack o la versión animada de The Clone Wars, dentro de la franquicia Star Wars. Primal es, sin lugar a dudas, una serie mucho más ambiciosa, un proyecto diferente y más adulto, no exento de crueldad y drama, pero también de aventuras, por el estilo de historia que cuenta. Una serie que apenas tiene diálogos y que se centra en la belleza de la propia animación, en la intensidad de unas escenas magistralmente pensadas para meternos de lleno en esa aventura prehistórica que nos presenta.