Interpretó a una villana en el papel de la mala, muy mala Cruella de Vil en 101 Dálmatas, hizo de marquesa en Las amistades peligrosas, se convirtió en la amante acosadora de Michael Douglas en el filme Atracción fatal, le tocó lidiar como vicepresidenta de los Estados Unidos enfrentándose una crisis política durante la cual trataba de bajar a tierra sin derribarlo el avión presidencial en Air Force One.
Memorable fue su papel televisivo en la serie para televisión Damages, fue la capitán Mónica Rawling en The Shield, estuvo de estrella invitada en Will and Grace, fue Leonor de Aquitania en la miniserie El león en invierno y hasta la puso la voz de Mona en la ficción Los Simpson.
Cine, televisión, teatro, la biografía como actriz de Glenn Close es muy prolífica y, a lo largo de su carrera, ha obtenido grandes críticas y levantado las estatuillas de prestigiosos premios. Pero hay uno que se le resiste: el Óscar. Su carrera de actriz parece que está a la espera de ser coronado con el mayor de los honores cinematográficos.
Sin embargo, a sus 71 años, hasta en seis ocasiones se le ha escapado ese tren. ¿Será su papel en La buena esposa el que lleve el nombre de la ganadora a la mejor actriz en estos Óscar de 2019?
Glenn Close y las seis nominaciones precedentes
La relación de amor-odio que mantiene Glenn Close con los Óscar viene de lejos. Desde que en 1982 fue nominada a la mejor actriz de reparto por su papel en El mundo según Garp, interpretando a una enfermera soltera y despótica más preocupada por sus luchas feministas que por su hijo Garp.
Su segundo intento fue solo un año más tarde con la película Reencuentro. En este filme coral, ocho viejos amigos de la universidad se reúnen para el entierro de uno de los miembros del grupo.
En 1984, interpretó el papel de Iris Gaines en el film El Mejor dirigido por Barry Levinson, junto a Robert Reford y Kim Basinger, y fue nominada sin triunfo para su primer Óscar.
En 1988, la Close jugaba a caballo ganador por su interpretación de esa loca enamorada llamada Alex Forrets en Atracción fatal. El éxito de taquilla y los pronósticos de la crítica especializada parecían asegurarle el premio, pero se lo llevó Cher por su papel en Luz de luna.
Solo pasó un año para que Glenn Close llegara a la final de los premios. Para ello tuvo que vestirse de época y ponerse un corsé y vestirse con la piel de la marquesa Isabelle de Mertuil en Las amistades peligrosas. Pero los pronósticos de todos se echaron por tierra cuando Jodie Foster subió al escenario a recoger su estatuilla por su papel en Acusados.
A la sexta debía ser la vencida, pensó la Close, cuando en 2012 interpretó a una mujer que se hace pasar por mayordomo para sobrevivir en la Irlanda de finales del siglo XIX. Era su hora, afirmaban todos, pero la ganadora fue, por tercera vez en su carrera, Meryl Streep metiéndose en el personaje de Margaret Thatcher en La dama de hierro.
Unas con tantos y otras con tan poco, pensaría la Close cuando se dio a conocer el fallo.
Lady Gaga, su principal rival en esta carrera a por el Óscar
No sabemos cómo reaccionaría Glenn Close cuando a comienzos de años se sepa la ganadora a la mejor actriz y el nombre que esté escrito en la cartulina sea el de Stefani Joanne Angelina Germanotta, artísticamente conocida por Lady Gaga.
Porque ya sería bastante duro que, en su séptimo intento, no fuera una actriz que haya hecho fortuna en el mundo de la interpretación, sino una cantante de éxito que se sirvió de sus dotes musicales para quitarle de nuevo el premio gordo.
En esta nueva versión de Ha nacido una estrella, vemos el auge y el esplendor de una estrella que un día se pone a cantar en un bar y es descubierto por un famoso en decadencia que la ayuda a triunfar mientras él se precipita por el desfiladero del alcoholismo y la depresión.
Olivia Colman, la tercera actriz que lucha por la estatuilla
Metiéndose en el papel de la reina Ana de Inglaterra, la última soberana de la casa de los Estuardo, Olivia Colman da vida a este personaje en una interpretación que ya le ha valido el Gran Premio del Jurado y la Copa Volpi del Festival Internacional de Cine de Venecia.
La Favorita es una excelente película en la que destacan, además de la excelente interpretación de Olivia Colman, un gran guion, además de sus logros en la música, el diseño de vestuario y en el acompañamiento de las grandes actuaciones de Emma Stone y Raquel Weisz.
Albert Nobbs, el último gran papel de Glenn Close que casi le da el Óscar
La película Albert Nobbs es la tercera colaboración entre Glenn Close y su director Rodrigo García.
El guion parte de la historia de una mujer que, para sobrevivir en el Dublín de finales del siglo XIX, debe hacerse pasar por un hombre y hacer el papel del mayordomo que trabajará toda su vida en un hotel como empleado eficaz y servicial, aunque para ello tenga que renunciar a la libertad y a su condición de mujer.
Su papel en La buena esposa
La película que puede darle, por fin, la estatuilla del Óscar a Glenn Close es la historia de la mujer de un escritor de éxito que, en la víspera de recibir el Premio Nobel de Literatura, decide soltar una bomba en forma de secreto que lleva guardando en los últimos cuarenta años.
Cuatro décadas siempre comportándose como una esposa fiel y entregada, que supo hacerse a un lado para que los focos del éxito solo captaran la imagen del novelista de éxito, la buena esposa tiene una bomba en forma de secreto y piensa soltarlo en mitad del baile.
La crítica ha reseñado que la interpretación de Glenn Close está muy por encima del resto del film. La actriz muestra todo su repertorio de gestos, miradas y complicidad con la cámara para sobresalir por encima de la trama, cuyo peso dramático recae sobre los hombres de la veterana actriz.
Casi como alegato final o como grito de protesta que parece dirigir a la academia del cine norteamericano, la esposa fiel del escritor parece aventurar que, la Academia volverá a comportase como su marido infiel que siempre acaba poniéndole los cuernos con cualquier otra, esta sexta vez quizás sea un nuevo intento fracaso de lograr el mayor de los triunfos cinematográficos.
Esperemos que, por el bien del talento inconmensurable de Glenn Close, la actriz logre, por fin, llevarse el Óscar por su papel en La buena esposa.